Nuevas adicciones entre los jóvenes europeos: vapeo, pastillas y videojuegos

Una encuesta europea reciente realizada por la Agencia Europea de Medicamentos (EUDA) entre jóvenes de 15 y 16 años muestra que las formas tradicionales de consumo de sustancias, como el alcohol y el tabaco, están disminuyendo. Al mismo tiempo, existe preocupación por nuevas formas de adicción entre los jóvenes, como el uso de cigarrillos electrónicos, el uso indebido de medicamentos y el juego excesivo.

La investigación muestra que están aumentando 'nuevas' formas de adicción, como el vapeo y los juegos. Si bien el consumo de alcohol y de cigarrillos tradicionales entre los jóvenes ha disminuido en las últimas décadas. Sin embargo, el alcohol sigue siendo la sustancia más consumida: el 74 por ciento de los jóvenes ha bebido alcohol alguna vez y el 42 por ciento lo hizo en el último mes. El porcentaje de jóvenes que alguna vez ha fumado un cigarrillo ha caído del 68 por ciento en 1995 al 32 por ciento en 2024.

El cigarrillo electrónico está en auge: el uso de estos cigarrillos electrónicos (vapeadores) ha aumentado. Y esto no está exento de riesgos: a principios de este año, los neumólogos dieron la voz de alarma debido a los riesgos para la salud asociados al vapeo. También es altamente adictivo: alrededor del 40 por ciento de los jóvenes son adictos al vapeo.

Desde 2019, el porcentaje de jóvenes que utilizó un cigarrillo electrónico en el último mes aumentó del 14 al 22 por ciento. Llama la atención que las chicas sean más propensas que los chicos a indicar que alguna vez han probado un cigarrillo electrónico (46 frente a 41 por ciento).

Alrededor del 14 por ciento de los jóvenes han consumido alguna vez medicamentos sin prescripción médica, como tranquilizantes o analgésicos. Este comportamiento es más común en las niñas y puede conducir a dependencia y otros problemas de salud.

Además del consumo de sustancias, las adicciones conductuales, como el juego excesivo y las apuestas en línea, están aumentando. Estas actividades pueden provocar problemas como falta de sueño, disminución del rendimiento escolar y aislamiento social.

Sólo el 59 por ciento de los jóvenes encuestados considera que su salud mental es buena, con un porcentaje menor entre las chicas (49 por ciento) en comparación con los chicos (70 por ciento). Esta vulnerabilidad psicológica puede contribuir al desarrollo de nuevas adicciones.

La investigación enfatiza la importancia de los programas de prevención orientados a fortalecer las habilidades sociales y emocionales. Por ejemplo, aprender a manejar el estrés y tomar decisiones saludables. Aproximadamente el 72 por ciento de los jóvenes participaron en al menos un programa de prevención en los dos años anteriores a la encuesta.

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