El uso de estos aceites de cocina puede proteger contra la demencia y la enfermedad de la neurona motora

Aumentar los niveles de grasas saludables como el omega-3 en el cerebro podría proteger contra la enfermedad de la neurona motora y la demencia , sugiere un estudio.

Hay dos ácidos grasos esenciales que deben consumirse en los alimentos, ya que el cuerpo humano no puede producirlos.

El ácido alfa linoleico es un tipo de ácido graso omega-3 que se encuentra en los aceites de linaza, soja y vegetales, y el ácido linoleico es un tipo de ácido graso omega-6 que se encuentra en alimentos similares.

Los investigadores midieron los niveles de diferentes tipos de grasas en células de personas con ELA o demencia frontotemporal, así como en moscas de la fruta con una mutación genética llamada C9orf72, la causa genética más común de ambas afecciones.

Se descubrió que tanto los pacientes humanos como las moscas tenían niveles significativamente más bajos de ácidos grasos poliinsaturados, incluidos los ácidos grasos omega-3, en comparación con los controles sanos.

Cuando se alimentó a las moscas con ambos ácidos grasos, los investigadores notaron una pequeña mejora en las tasas de supervivencia, que se acentuó aún más cuando se las modificó genéticamente para que tuvieran la capacidad de producir ácidos grasos por sí mismas.

La supervivencia de las moscas modificadas aumentó en un 83%, de 15 días a 27,5 días. El aumento de los niveles de ácidos grasos en las células de las personas con ELA o demencia frontotemoral también prolongó la supervivencia de las células.

El profesor Adrian Isaacs, quien dirigió la investigación en el Instituto de Investigación de Demencia del University College de Londres , dijo: “Los estudios epidemiológicos sugieren que las personas con una alta ingesta de ácidos grasos omega-3 tienen un menor riesgo de desarrollar enfermedad de la neurona motora.

“Nuestro estudio aporta una comprensión más profunda de los mecanismos que subyacen a este fenómeno. A partir de nuestros hallazgos, podemos concluir que aumentar los niveles de ácidos grasos omega-3 en el cerebro puede ser beneficioso en la enfermedad de la neurona motora”.

El siguiente paso será probar la teoría en pacientes humanos. El profesor Isaacs añadió: "Primero tenemos que determinar qué ácido graso específico sería mejor para probar en humanos y cómo podemos administrar cantidades suficientes al cerebro.

“Luego queremos llevar estos hallazgos a un ensayo clínico”.

Las fuentes alimentarias de omega-3 incluyen pescados y mariscos, especialmente salmón, caballa, atún, arenque y sardinas, nueces y semillas, y aceites vegetales.

Investigaciones anteriores han descubierto que los omega-3 pueden promover la buena salud del cerebro al reducir el deterioro cognitivo, mejorar la memoria y aumentar el bienestar cognitivo.

La Dra. Julia Dudley, jefa de investigación en Alzheimer's Research UK, dijo: “Con casi un millón de personas viviendo con demencia en el Reino Unido, existe una necesidad urgente de comprender y tratar las enfermedades que causan esta afección, incluidas las formas más raras.

“Las enfermedades neurodegenerativas son complejas, pero algunas comparten cambios genéticos similares. Esto significa que comprender cómo estos cambios afectan al cerebro podría conducir, en última instancia, a nuevos enfoques de tratamiento para la demencia.

“Es emocionante ver hallazgos que sugieren que el aumento de los niveles de ácidos grasos, incluido el omega-3, podría tener un efecto protector contra la enfermedad de la neurona motora y la demencia frontotemporal”.