El sabor que retrasa el envejecimiento: ¡Sardina! El legado del sabor del Egeo Norte, un apoyo natural para la salud de la piel, el cabello y las uñas...

Las sardinas, capturadas también en los mares de Turquía, destacan por su alto contenido en proteínas y su riqueza en calcio y vitamina D, que luchan contra el envejecimiento.
Los expertos destacaron las propiedades nutricionales de las sardinas y destacaron que son un apoyo natural para el cabello, las uñas y la piel.
La farmacéutica española Paula Martín Clares, en su libro "La salud de tu piel está en lo que comes", afirma: "Las sardinas, ricas en calcio, reducen la caída del cabello, lo engrosan, previenen la rotura de las uñas y aumentan la elasticidad de la piel. Las grasas saludables y el calcio presentes en pescados azules como las sardinas son esenciales para mantener un cabello y una piel sanos".
La sardina de Çanakkale, favorita de los amantes de la gastronomía de todo el mundo, es un clásico en las listas de alimentos por su calidad y delicioso sabor. Capturada en las frías aguas del Egeo Norte y los Dardanelos, la sardina destaca como uno de los legados culinarios de la región gracias a su preparación tradicional en hojas de parra.
La dietista estadounidense Lauren Manaker afirmó: «Una sardina enlatada bien seleccionada es una alternativa práctica y sabrosa a las sardinas frescas. Las cocinadas en aceite de oliva, en particular, maximizan el valor nutricional de las sardinas al conservar sus ácidos grasos insaturados. Las sardinas enlatadas pueden cubrir las necesidades diarias de proteínas, vitaminas D y B12, calcio, hierro e incluso casi la totalidad de los ácidos grasos omega-3, gracias a sus espinas blandas».
Equilibra el estado de ánimo y apoya las funciones mentales.Otra dietista estadounidense, Jenny Shea Rawn, señaló que las sardinas enlatadas con aceite de oliva son una forma fácil de obtener grasas insaturadas saludables para el corazón.
Según datos de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), tan solo 85 gramos de sardinas contienen 164 UI de vitamina D. Esta cantidad las convierte en una fuente de vitamina D mucho más eficaz que muchos otros alimentos. La vitamina D contribuye a la salud ósea y desempeña un papel fundamental en la ralentización del envejecimiento cerebral. La vitamina B12 y los ácidos grasos omega-3 presentes en las sardinas también ayudan a estabilizar el estado de ánimo y a mejorar la función mental.
(İHA) Este contenido fue publicado por Sedef Karatay
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