VRSA avanza con incentivos para retener médicos y fortalecer el acceso a la atención médica

El Ayuntamiento de Vila Real de Santo António ha aprobado una serie de medidas para incentivar la permanencia de los profesionales sanitarios en el municipio, donde el coste de la vivienda dificulta cubrir vacantes, según informó hoy el alcalde.
Álvaro Araújo (PS) también pidió al Gobierno que ponga a disposición un Vehículo de Emergencia Médica y Reanimación (VMER) para Sotavento (este del Algarve), que se sume a los tres que hay en el Algarve, concretamente en Portimão, Albufeira y Faro.
En declaraciones a la agencia de noticias Lusa, el alcalde dijo que el Reglamento Municipal de Apoyo a la Retención de Médicos y Otros Profesionales de la Salud fue publicado en el Diario Oficial el 30 de junio y crea "incentivos financieros y logísticos" para ayudar a retener a los profesionales y reducir el número de personas sin médico de familia.
"La dificultad para atraer y retener médicos de familia, enfermeras y otros profesionales de la salud, sumada al envejecimiento del personal clínico y las limitaciones en los turnos de emergencia, ha comprometido la capacidad de respuesta de las unidades de salud locales", argumentó el municipio.
Los profesionales que opten por el apoyo deberán trabajar en las unidades de salud del municipio, integradas en la Unidad Local de Salud del Algarve (ULS), y la medida pretende garantizar "la calidad de la atención primaria de salud" y del Servicio Básico de Urgencias (SUB) local.
Entre los beneficios aprobados se encuentran subvenciones para alojamiento, viajes o reducción de tarifas y tasas.
"No podemos permitir que nuestra región carezca de médicos de familia. Y lo que hemos hecho es, de alguna manera, generar motivos para que médicos y profesionales de la salud quieran establecerse aquí, porque la normativa está diseñada para apoyar no solo a los médicos, sino también a otros profesionales de la salud que viven en un radio de 50 kilómetros de nuestro municipio", afirmó Álvaro Araújo.
El alcalde, que se niega a aceptar que los vecinos no tengan acceso a un médico de familia, defendió que todos los ciudadanos deben tener "el mismo acceso a la atención sanitaria" y destacó que cada vez es más difícil para los profesionales establecerse en el municipio y en el Algarve.
"Por tanto, la única manera de conseguirlo era crear esta normativa", explicó, señalando el elevado coste de la vivienda como uno de los principales factores que dificultan la retención de profesionales en municipios del Algarve y del Bajo Guadiana, como Alcoutim y Castro Marim, que también cuentan con este tipo de incentivos.
Álvaro Araújo afirmó que existe una “gran falta de vivienda a coste normal” en el Algarve y en Vila Real de Santo António.
"Las casas tienen precios que la clase media, ni siquiera los profesionales sanitarios, no pueden permitirse, y los alquileres cuestan casi mil euros o más", explicó.
Para el alcalde, "este es el gran problema de cualquier profesión, de nuestros jóvenes, de nuestra población en general".
Por ello, admitió la posibilidad de que, en el futuro, este apoyo se pueda ampliar a docentes o miembros de las fuerzas de seguridad.
“Como el Gobierno Central no crea soluciones, son, como siempre, los municipios los que deben crear esas soluciones”, enfatizó.
Sobre el despliegue de un VMER en la región de Sotavento, en el Algarve, Álvaro Araújo dijo que "no puede haber portugueses de primera y de segunda" y que la población de esa zona tiene derecho a un medio de socorro que "salve vidas" y que cubrirá "un territorio entre Tavira, Castro Marim, Alcoutim y Vila Real [de Santo António], de 1.500 kilómetros cuadrados".
"El VMER más cercano está en Faro. Si hay un problema en Alcoutim, si hay un problema en Vila Real de Santo António, y se necesita uno de estos vehículos, cuando llegue la ayuda, es probable que la persona sobreviva", dijo.
Barlavento