Brasil se declara libre de gripe aviar tras brote que afectó exportaciones

El Ministerio de Agricultura anunció el miércoles (18) que Brasil está libre de gripe aviar, casi un mes después de que el descubrimiento de un brote de la enfermedad obligó al país a suspender sus exportaciones de carne de pollo a China y otros socios comerciales.

Brasil, el mayor exportador mundial de este producto, suspendió desde el 16 de mayo las ventas a China -su principal cliente-, así como a la Unión Europea, México y Argentina, entre otros, tras identificar un brote de influenza aviar altamente patógena (IAAP) en una granja de Rio Grande do Sul.

El Gobierno informó este miércoles que notificó a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMS) que se cumplió el protocolo sanitario de 28 días sin detectarse nuevos casos en granjas comerciales, con el fin de evitar la propagación de la enfermedad.

“El país se declara libre de influenza aviar altamente patógena”, indicó el Ministerio de Agricultura en un comunicado.

El ministro de Agricultura, Carlos Fávaro, destacó la “robustez” del sistema sanitario brasileño y anunció una “reanudación gradual” de las exportaciones de carne de ave, según el texto.

Una veintena de países suspendieron completamente sus compras de pollo brasileño, entre ellos México, Perú, Uruguay, Chile, Canadá, Argentina y China, que adquirieron más de 562 mil toneladas en 2024.

En otros países, estas restricciones se limitaron a los productos procedentes de Rio Grande do Sul.

Brasil, que exporta alrededor del 30% de su producción de pollo, detectó el primer brote de gripe aviar en una granja del municipio de Rio Grande do Sul, en Montenegro.

Un caso de la enfermedad confirmado posteriormente en el Zoológico de Brasilia, relacionado con una paloma y un pato encontrados muertos, no provocó nuevas restricciones a la industria avícola por tratarse de aves silvestres.

La gripe aviar se ha propagado por todo el mundo en los últimos años y ha provocado la matanza masiva de aves de corral, algunas muertes humanas y un aumento del precio de los huevos.

El riesgo de este virus para la población general se considera bajo, ya que no presenta “transmisión sostenida” entre humanos, según la OMS.

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