Se han identificado anticuerpos inmunitario contra el dengue. Estos anticuerpos serán útiles para medicamentos y vacunas.

Tras el estudio de una amplia cohorte de niños en Filipinas, investigadores del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas han vinculado una clase de anticuerpos con la inmunidad contra el virus del dengue tras la infección natural o la vacunación. Su trabajo, publicado en Science Translational Medicine , contribuye a responder una pregunta de larga data en el campo de la inmunidad contra el dengue y proporciona datos cruciales para futuras investigaciones sobre vacunas más eficaces.
El dengue es una de las enfermedades virales más extendidas del mundo, que representa un riesgo para hasta cuatro mil millones de personas en regiones tropicales y subtropicales. Sin embargo, debido al aumento de las temperaturas, también se está propagando a zonas previamente no afectadas. Si bien existen dos vacunas autorizadas contra el dengue (Dengvaxia y QDENGA), ninguna ofrece protección eficaz a quienes no han contraído el virus de forma natural. Además, las investigaciones sugieren que la vacunación puede aumentar la vulnerabilidad de algunas personas a ciertos serotipos del dengue, factor que llevó a la interrupción del uso de Dengvaxia en Filipinas. Existe una necesidad imperiosa de vacunas más eficaces que protejan contra todos los serotipos del dengue, así como de más investigación sobre los mecanismos de inmunidad al dengue y sus posibles correlatos de protección.
En este estudio, Patrick Mpingabo y sus colegas seleccionaron y dieron seguimiento a dos cohortes de niños en la provincia de Cebú, Filipinas, durante una campaña de vacunación masiva con Dengvaxia en 2017. Ciento sesenta y cuatro niños recibieron Dengvaxia, mientras que 88 permanecieron sin vacunar. Los investigadores midieron los perfiles de anticuerpos de los niños y se centraron en los anticuerpos dirigidos contra el epítopo dímero de la envoltura (EDE), una estructura conservada en el virión del dengue. El análisis reveló que los niños que habían tenido al menos dos infecciones por dengue presentaban altos niveles de anticuerpos anti-EDE, capaces de neutralizar los cuatro serotipos principales del dengue.
Los anticuerpos anti-EDE estuvieron prácticamente ausentes en niños con una sola infección previa, pero aumentaron tras infecciones secundarias o vacunación. Finalmente, Mpingabo y sus colegas vincularon los anticuerpos anti-EDE con un menor riesgo de síntomas de dengue y una forma más leve de la enfermedad, lo que sugiere que estos anticuerpos podrían ser útiles como correlatos de protección y como futuros candidatos a vacunas o fármacos.
La Repubblica