Entre marketing, virilidad y pseudociencia: por qué comer rico en proteínas es cada vez más atractivo

Si bien la proteína promueve el anabolismo muscular, las necesidades de los atletas se pueden cubrir en gran medida con una dieta saludable. TONY KELLY/ARCHIVO TRUNK/PHOTOSENSO
Para ir más allá
Léo (nombre ficticio) tiene 21 años y un presupuesto ajustado. Sin embargo, en los últimos dos años, ha gastado más de 2000 euros en bebidas proteicas. No se arrepiente: "¡Siento como si hubiera apretado un botón y hubiera ganado diez kilos de masa muscular! ". Este estudiante de matemáticas se ha acostumbrado a su textura "extraña" y aprecia su envase oscuro, que considera masculino. "Cuanto más negro es el envase, más proteínas contiene". Se dio cuenta. Bebe tres al día y varía los sabores: coco, arándano, galleta... Una fascinación que nació del visionado compulsivo de los vídeos de Hamza, un influencer británico masculinista.
El exboxeador insta a sus 2,3 millones de seguidores a no comer nada antes de las 14:00... excepto suero de leche en polvo, un derivado del suero. Léo le asegura: «Comer proteínas es la regla de oro de la ciencia». El término se refiere a los consejos pseudocientíficos que intercambian los hombres en el gimnasio y que Hamza repite con entusiasmo en sus vídeos de nutrición.
Al igual que Leo, Francia tiene…

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Le Nouvel Observateur