Razones para NO ducharte usando estropajo ni esponja

Durante años, el estropajo ha sido un accesorio común en muchas rutinas de baño. Utilizado para exfoliar la piel y generar espuma, es popular por dejar una sensación de limpieza y suavidad. Sin embargo, diversos especialistas en dermatología y salud advierten que su uso puede ser más perjudicial que beneficioso si no se toman precauciones. Aquí te explicamos las razones por las que tal vez deberías reconsiderar su uso diario.

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1.- Son un ambiente ideal para bacterias

El principal problema con los estropajos es que retienen humedad y restos de células muertas de la piel después de cada uso. Estos factores crean el entorno perfecto para la proliferación de bacterias, hongos y moho. Según la Academia Americana de Dermatología, las esponjas naturales y los estropajos pueden albergar microorganismos dañinos si no se desinfectan con frecuencia.

2.- Exfoliar en exceso daña la piel

Si bien una exfoliación moderada ayuda a eliminar células muertas, el uso diario del estropajo puede causar irritación o microlesiones en la piel, especialmente si se aplica demasiada presión. Esto no solo reseca la piel, sino que también puede afectar la barrera natural de protección, dejándola más propensa a infecciones o alergias.

3.- Puede empeorar afecciones cutáneas

Las personas con acné corporal, dermatitis, psoriasis o piel sensible deberían evitar por completo el uso de estropajos. Frotar zonas afectadas puede agravar la inflamación, propagar bacterias y retrasar la recuperación. En estos casos, lo ideal es usar jabones suaves y manos limpias para lavar la piel sin fricción innecesaria.

4.- Su limpieza y reemplazo son clave… pero pocos lo hacen

Para evitar riesgos, un estropajo debería lavarse y secarse al aire completamente después de cada uso, además de reemplazarse cada 2 o 3 semanas. Sin embargo, muchas personas lo conservan durante meses o lo guardan en lugares húmedos, como dentro de la regadera, lo que facilita la proliferación de gérmenes.

5.- Existen alternativas más seguras

En lugar del estropajo, se recomienda utilizar manoplas de algodón, toallas de microfibra o simplemente lavar el cuerpo con las manos. Estas opciones son menos agresivas con la piel, más fáciles de limpiar y más higiénicas si se usan correctamente.

Aunque el estropajo puede parecer inofensivo y eficaz, su uso prolongado sin las medidas adecuadas puede convertirse en un riesgo para la salud de tu piel. Si decides seguir usándolo, es fundamental mantenerlo limpio, seco y reemplazarlo con regularidad. En caso contrario, optar por métodos más suaves e higiénicos podría ser lo mejor para mantener tu piel sana y protegida.

BB

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