No más barba incipiente: este método ahorra tiempo, protege la piel y tiene un efecto duradero.

Una piel lisa y duradera sin necesidad de afeitarse constantemente ni depilarse con cera es el sueño de muchas. Katharina Merker, experta en cirugía estética y terapia láser, explica cómo la tecnología láser moderna hace realidad este sueño.
Una piel suave en todo el cuerpo se considera la personificación del cuidado y la estética. Especialmente en los meses más cálidos o antes de unas vacaciones en la playa, muchas personas desean una piel suave y sensual. Si bien los métodos tradicionales como las cuchillas, las depiladoras o la cera son comunes, no siempre son la solución más práctica, sobre todo cuando el tiempo apremia o la piel es sensible. La depilación permanente mediante un suave tratamiento láser médico ofrece la alternativa perfecta: práctica, sostenible y ahorra tiempo.
La Dra. Katharina Merker , especialista en cirugía, combina su experiencia médica con la sensibilidad estética para obtener resultados naturales y armoniosos en su consulta privada de Aschaffenburg. Forma parte de nuestro Círculo de Expertos . El contenido presenta su perspectiva personal, basada en su experiencia individual.
Los dispositivos láser modernos permiten aplicar energía suave directamente a la raíz del vello sin dañar la piel circundante. En lugar de pulsos láser individuales e intensos, el tratamiento se realiza de forma gradual, evitando el sobrecalentamiento. La combinación de tres longitudes de onda de luz diferentes llega simultáneamente a la raíz del vello a diferentes profundidades, garantizando resultados completos.
Otra ventaja es la alta velocidad del láser de diodo: se pueden tratar zonas extensas, como ambas piernas, en tan solo unos minutos —explica la Dra. Katharina Merker, Cirugía Estética, Terapia Láser—. Gracias al intenso enfriamiento por contacto, el tratamiento es agradable y apto para todo tipo de piel, del I al VI; incluso las pieles ligeramente bronceadas no suponen ningún problema.
El láser actúa con precisión sobre la melanina del folículo piloso, preservando el tejido circundante. Esto minimiza los riesgos y permite realizar tratamientos durante todo el año, independientemente de la estación o el tono de piel. El método es rápido, suave y versátil, ideal para una depilación eficaz y permanente.
Para obtener resultados óptimos, generalmente se requieren de seis a ocho sesiones, según el tipo de piel, el color del vello y la zona a tratar. Las sesiones deben espaciarse entre cuatro y ocho semanas. Muchos pacientes notan una reducción significativa del crecimiento del vello y disfrutan de una piel suave y sedosa después de tan solo dos o tres sesiones.
Antes del tratamiento láser, se debe evitar la luz solar directa y métodos como la cera o la depilación, ya que eliminan la raíz del vello. Sin la raíz del vello, el láser carece de una estructura específica. El afeitado es posible. Después del tratamiento, se recomienda usar una crema hidratante sin perfume y protector solar con FPS 50 si es necesario, especialmente para tratamientos faciales. Las sustancias calmantes como el aloe vera pueden ser útiles, pero no son absolutamente necesarias. Se deben evitar los baños de sol intensos y las sesiones de sauna para evitar una mayor tensión en la piel.
En principio, el tratamiento láser es adecuado para muchas personas, independientemente de su edad, sexo y tipo de piel. Sin embargo, existen excepciones: el tratamiento no debe realizarse durante el embarazo ni la lactancia. También pueden aplicarse restricciones si toma medicamentos fotosensibilizantes o padece ciertas enfermedades autoinmunes.
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