El príncipe Harald de Hohenzollern muere de muerte súbita cardíaca: 7 señales de advertencia que debes conocer

La inesperada muerte del príncipe Harald von Hohenzollern vuelve a poner de relieve el problema de la muerte súbita cardíaca. 65.000 personas mueren cada año por esta causa solo en Alemania. Aquí tienes algunas señales de alerta que debes tener en cuenta.
Ahora necesita tiempo para el duelo y estar presente para su hijo nonato. "Por lo tanto, me retiraré de la campaña electoral y de las redes sociales en los próximos días". Josefa von Hohenzollern anunció oficialmente su candidatura a la alcaldía de la ciudad de Leonberg el viernes 20 de junio de 2025.
De repente, el corazón se detiene. La presión arterial desciende a cero. Los afectados sienten una sensación de vacío y caen inconscientes tras unos ocho segundos. En dos o tres minutos, la respiración se detiene y la muerte sobreviene tras unos diez minutos. Estas son las tristes realidades que rodean la muerte súbita cardíaca , que se cobra la vida de 65.000 personas al año solo en Alemania.
Como explica Dietrich Andresen, expresidente de la Fundación Alemana del Corazón, no suele ser un evento fatal del que no haya escapatoria: «La muerte súbita cardíaca suele ser una complicación de una enfermedad cardiovascular de larga duración», afirma el cardiólogo. Quienes corren mayor riesgo son quienes la padecen y no lo saben.
- En el video: Un síntoma subestimado aumenta el riesgo cardíaco: a partir de los 50 años debería hacerse la prueba.
Ciertos síntomas pueden ocurrir antes del paro cardíaco.
Debes estar atento a estas señales de advertencia:
- dolor en el pecho
- dificultad para respirar
- palpitaciones
- palpitaciones del corazón
- Breve pérdida de conciencia
- Mareo
- Inconsciencia inminente
Las autopsias de quienes fallecieron por muerte súbita cardíaca revelaron que el 75 % padecía enfermedad coronaria (EC) . Esta cifra es alarmante, dado que los expertos estiman que alrededor de seis millones de personas en Alemania la padecen. La EC se presenta con mayor frecuencia en personas mayores de 40 años.
La razón: la enfermedad coronaria suele ser el resultado de otras enfermedades como presión arterial alta, diabetes y trastornos del metabolismo de los lípidos, como niveles altos de colesterol.
Pero ¿qué es exactamente la enfermedad coronaria? Según la Fundación Alemana del Corazón, se trata de un trastorno circulatorio del músculo cardíaco debido al estrechamiento de las arterias coronarias. Esto, a su vez, provoca la cicatrización del músculo cardíaco y, por lo tanto, favorece las arritmias cardíacas. La enfermedad también suele causar insuficiencia cardíaca.
Sin embargo, la muerte súbita cardíaca también puede ser causada por otras enfermedades, especialmente en personas menores de 40 años. Estas pueden variar desde miocarditis, que se desencadena por una infección no tratada, es decir, bacterias y virus, hasta defectos cardíacos congénitos y enfermedades cardíacas de origen genético.
Esto incluye, por ejemplo, la llamada enfermedad de los canales iónicos, una alteración de la excitación del músculo cardíaco. Otra causa que también puede influir, especialmente en personas jóvenes, es el consumo de drogas como la cocaína y las anfetaminas.
La mejor estrategia para protegerse de la muerte súbita cardíaca es la prevención. Es importante identificar los factores de riesgo y las enfermedades cardíacas a tiempo. "Recomendamos a hombres y mujeres mayores de 40 años, e incluso a aquellos con antecedentes familiares, que se realicen revisiones periódicas con su médico de cabecera", explica Andresen. Si el médico diagnostica una afección cardíaca, esta debe ser monitoreada regularmente por un cardiólogo.
Si resulta que se trata de un defecto cardíaco congénito, los afectados deben acudir a un cardiólogo ACHD, que se especializa en adultos con defectos cardíacos congénitos (ACHD).
Si se produce un paro cardíaco, las personas cercanas a la víctima deben reaccionar con rapidez. La falta de transporte de oxígeno puede provocar daños en los órganos en cuestión de minutos, especialmente en el cerebro. La Fundación Alemana del Corazón recomienda las siguientes medidas:
1. ¡Comprueba si la persona responde! Sacude ambos hombros y pregúntale su nombre y qué sucedió.
2. Revise la boca y la nariz de la persona para ver si aún respira. Para ello, incline la cabeza de la persona inconsciente hacia arriba. Las sibilancias y los jadeos son típicos de la fase inicial tras un paro cardíaco.
3. Si esto ocurre, llame inmediatamente a un médico de urgencias al 112 .
4. Comience las compresiones torácicas inmediatamente: La persona debe estar acostada sobre una superficie dura. Arrodíllese junto a la persona y coloque una mano en el centro del pecho, la otra encima, y comprima rápidamente el esternón hacia la columna unos cinco o seis centímetros (aproximadamente de 100 a 120 compresiones por minuto). Libere la presión después de cada compresión y no interrumpa el masaje administrando respiraciones.
Un ejemplo de la sincronización correcta es la canción "Staying Alive" de los Bee Gees. Antecedentes: Las compresiones torácicas crean un flujo sanguíneo y transportan sangre oxigenada al cerebro, evitando así la muerte de miles de neuronas.
5. Si se encuentra solo con la persona afectada sin ayuda, debe continuar el masaje hasta que lleguen los servicios de emergencia y bajo ninguna circunstancia interrumpirlo, ya que esto provocaría la muerte de demasiadas células cerebrales.
Si son dos, el otro rescatador recibirá un desfibrilador si hay uno cerca. Con un DEA (desfibrilador externo automático), seguirán las instrucciones del módulo de voz integrado.
FOCUS