Ajedrez geopolítico en el Cáucaso

Noticias: Berrak Gungor
Mientras persisten las tensiones entre Azerbaiyán y Rusia, la atención se centra en el equilibrio de poder en el Cáucaso Sur. El último informe publicado por el centro de estudios Carnegie Endowment for International Peace, con sede en Washington, ha puesto de relieve la afirmación de que Estados Unidos se prepara para resolver las disputas entre Azerbaiyán y Armenia y tomar el control del Corredor Zangezur. Según el informe, Estados Unidos reestructurará las rutas comerciales de tránsito en la región, conectará directamente Azerbaiyán con Najicheván y aspirará a controlar el corredor a través de una empresa logística estadounidense.
VUELVE A LA AGENDA CON EL PERIODO DE TRUMP
Este plan estuvo en la agenda durante el mandato del expresidente Joe Biden. Sin embargo, se archivó debido al deterioro de las relaciones diplomáticas. Ahora, con el inicio del segundo mandato de Donald Trump, la competencia silenciosa parece haberse intensificado de nuevo. Según el Centro de Investigación del Cáucaso Sur, la administración Trump se inclina por establecer una nueva red logística a través de Zangezur para reducir la influencia rusa e iraní en la región.
DETENCIONES, MUERTES Y LA CRECIENTE CRISIS DIPLOMÁTICA
Si bien estas afirmaciones sobre el Corredor Zangezur están en la agenda, la tensión entre Rusia y Azerbaiyán también es de tal magnitud que podría cambiar la balanza. La tensión que comenzó con el derribo del avión de pasajeros azerbaiyano por parte de Rusia ha alcanzado su punto álgido con los recientes acontecimientos. El asesinato de dos ciudadanos azerbaiyanos a manos de las fuerzas especiales rusas en Ekaterimburgo y la brutal detención y tortura de otras personas han provocado indignación en Bakú. Azerbaiyán ha cancelado todos los contactos estatales previstos. Algunos ciudadanos rusos han sido detenidos en Bakú; entre ellos, los editores de la agencia de noticias Sputnik. También se han cancelado eventos de artistas rusos.
La creciente tensión diplomática entre ambos países ha vuelto a poner sobre la mesa el tema del Corredor Zangezur. Según los expertos, la aceleración de este plan por parte de Estados Unidos no solo responde a una necesidad logística, sino también a un paso estratégico para debilitar el poder de Rusia en el Cáucaso Sur. En otras palabras, el Corredor Zangezur no es solo un proyecto de transporte, sino también una vía para reconfigurar la arquitectura de poder en la región. La propuesta de Azerbaiyán de un control neutral y el deseo de Rusia de mantener su influencia mediante el control coinciden con el plan estadounidense de introducir una empresa occidental en la región.
MARKOV: “LA CRISIS COMENZÓ CON EL ACCIDENTE DEL AVIÓN”
El 2 de julio, el diputado azerbaiyano Aydin Huseynov declaró a Tele1 que las relaciones entre ambos países se habían complicado tras el derribo del avión de pasajeros azerí por parte de Rusia. Huseynov afirmó que Rusia no aceptaba la responsabilidad del incidente y que los responsables no habían sido castigados. El politólogo Serguéi Markov, exasesor de Putin, también habló con Tele1.
Markov afirmó que el punto de quiebre del conflicto fue el avión derribado. «El accidente se produjo porque el avión se encontraba en la línea de fuego en el espacio aéreo ruso-checheno. Rusia no aceptó su responsabilidad, e incluso los implicados fueron recompensados. Esta es la principal causa de los conflictos actuales. También existe descontento en Rusia», afirmó.
RECLAMACIONES DE FRANCIA Y ARMENIA
Markov también afirmó que existe una fuerte creencia en una "conspiración occidental" en Rusia sobre este asunto. En consecuencia, Francia ha asumido la tarea de separar a Armenia, Inglaterra y Azerbaiyán de Rusia. Este plan también se está ejecutando a través de los servicios de inteligencia y la diáspora. Según Markov, con esta acción, Occidente pretende eliminar la soberanía rusa en el Cáucaso Sur y dominar los recursos de petróleo y gas.
“LA AMISTAD ENTRE PUTIN Y ALIYEV SUPERARÁ LA CRISIS”
A pesar de este tenso panorama, Markov destacó las relaciones personales entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y el presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, y afirmó que la crisis podría superarse. «Ambos se graduaron de las mejores universidades de la Unión Soviética. Hablan el mismo idioma. Son muy experimentados y estadistas que se respetan mutuamente», afirmó, dando a entender que la diplomacia de líderes entraría en juego.
Fuente: CENTRO DE NOTICIAS
Tele1