Los polacos están acaparando las farmacias. Creen que así fortalecen su sistema inmunológico, pero en realidad se están dañando los riñones y el hígado.

Autores: PAP ; Preparado por KKR • Fuente: PAP, Rynek Zdrowia • Publicado: 29 de octubre de 2025, 22:05 • Actualizado: 29 de octubre de 2025, 22:05
Con la primera ola de frío, los polacos han acudido en masa a las farmacias: los estantes de suplementos se vacían más rápido de lo habitual. El temor a resfriados, gripe y virus está llevando a cada vez más personas a consumir vitaminas y suplementos para reforzar el sistema inmunitario. Expertos de la Universidad Médica de Silesia recuerdan que la disminución de la inmunidad durante el otoño y el invierno es una respuesta natural a la menor actividad física, una alimentación deficiente y la síntesis limitada de vitamina D, y advierten sobre el consumo excesivo de suplementos.
Según los especialistas, durante este período es importante recordar la importancia de una alimentación racional, que influye en el estado y el funcionamiento del sistema inmunitario.
—La malnutrición, causada por una ingesta insuficiente de vitaminas y oligoelementos, principalmente zinc y selenio, puede afectar la capacidad del organismo para mantener la respuesta inmunitaria innata —enfatizó el profesor Paweł Ramos, jefe del Departamento de Farmacia de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas de la Universidad Médica de Silesia .
Explicó que las deficiencias resultantes de la malnutrición pueden causar problemas en células como los leucocitos, los linfocitos T y las células NK, claves en la lucha contra las enfermedades.
Según el profesor Ramos, la suplementación con vitamina D es importante durante el otoño y el invierno, ya que influye en la función inmunitaria , las mucosas y la respuesta inmunitaria. Debido a la escasa exposición solar, la mayoría de la población en Polonia presenta niveles bajos de vitamina D. Sin embargo, los expertos recuerdan que es posible sufrir una sobredosis de vitamina D, por lo que la dosis debe ajustarse individualmente y su concentración debe controlarse.
La vitamina C también fortalece los leucocitos y la barrera mucosa, y cuando se toma en la fase inicial de la infección, puede acortar su duración.
Las fuentes de vitamina C son las frutas y verduras frescas, entre ellas:
- pimienta,
- perejil,
- escaramujos,
- grosellas negras
- y kiwi.
Según el científico, es aconsejable tomar dosis más pequeñas de esta vitamina con mayor frecuencia en lugar de tomar dosis grandes de una sola vez.
Durante los periodos de mayor susceptibilidad a las infecciones, también conviene considerar el zinc, que favorece el funcionamiento de las células inmunitarias y la cicatrización de las mucosas. Los suplementos de zinc pueden acortar los síntomas del resfriado si se toman a tiempo. Las vitaminas A y E, que actúan como antioxidantes y fortalecen las mucosas, y las vitaminas del complejo B , que participan en las reacciones enzimáticas y la producción de anticuerpos, ofrecen beneficios similares.
El experto también destacó el papel de micronutrientes como el selenio, el hierro y el magnesio, así como de los probióticos, que influyen en la microbiota intestinal y en la inmunidad del organismo . Subrayó que la eficacia de los probióticos depende de la selección de cepas adecuadas y probadas, así como del correcto almacenamiento de los preparados.
Suplementación: cuidado con la sobredosis.El profesor Ramos advirtió sobre el uso excesivo de suplementos. Es importante recordar que no están sujetos a los mismos requisitos estrictos de autorización de comercialización que los medicamentos. Por lo tanto, siempre que sea posible, debemos elegir un producto registrado como medicamento que también esté disponible sin receta médica. Debemos comprar los suplementos en un lugar confiable, como una farmacia física.
Especialistas de la Universidad Médica de Silesia recuerdan que los suplementos no sustituyen un estilo de vida saludable basado en una dieta equilibrada, un sueño reparador, actividad física y vacunación. La higiene, la ventilación regular de las habitaciones, mantener la humedad entre el 40 y el 60 por ciento y realizar actividades al aire libre adecuadas a las condiciones climáticas también son fundamentales para prevenir infecciones.
Los efectos de una sobredosis de vitaminas y mineralesVitamina D:
- aumento de los niveles de calcio en la sangre (hipercalcemia),
- cálculos renales y daño renal,
- trastornos del ritmo cardíaco e hipertensión,
- Debilidad muscular y dolor óseo.
Selenio:
- náuseas, vómitos y diarrea,
- caída del cabello y uñas quebradizas,
- daño a los nervios periféricos (hormigueo, entumecimiento),
- Daño renal y trastornos respiratorios.
Vitamina A:
- aumento de la presión intracraneal (dolor de cabeza, vómitos),
- daño hepático y dolor óseo,
- trastornos visuales e imágenes dobles,
- Pérdida de cabello y descamación de la piel.
Vitamina E:
- mayor riesgo de hemorragia,
- debilidad muscular y fatiga,
- trastornos visuales y dolores de cabeza,
- mayor riesgo de complicaciones cardiovasculares.
Hierro:
- vómitos y diarrea con sangre,
- caída de presión y choque,
- daño hepático e insuficiencia multiorgánica,
- Trastornos respiratorios y edema pulmonar.
Magnesio:
- diarrea y calambres abdominales,
- presión arterial baja y trastornos del ritmo cardíaco,
- depresión respiratoria y debilidad muscular,
- Paro cardíaco en casos graves.
Vitaminas del complejo B:
- Neuropatía periférica y trastornos sensoriales (especialmente con exceso de B6),
- náuseas y dolores de cabeza,
- erupciones cutáneas y fotosensibilidad,
- trastornos hepáticos o del sistema nervioso.
Vitamina C:
- diarrea y calambres abdominales,
- riesgo de cálculos renales,
- aumento de la sobrecarga de hierro en personas con hemocromatosis,
- Desequilibrio oxidativo.
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