Alertan de los inesperados efectos del ozempic en la función muscular

A medida que se dispara el uso de Ozempic, el popular medicamento antidiabético y para bajar de peso, también aumentan las preocupaciones sobre sus efectos secundarios. Uno de ellos es la pérdida de masa magra (peso corporal no grasa), lo que genera preocupación por la posibilidad de que Ozempic esté reduciendo la masa y la fuerza muscular.
Ahora, una investigación en ratones, sugiere que administrar semaglutida –la molécula comercializada bajo el nombre Ozempic o Wegovy– no reduce tanto la masa muscular como lo esperado, pero por contra sí afecta a la función muscular.
Publicado en la revista 'Cell Metabolism', el estudio muestra que en algunos tipos de músculos, se observó un descenso de la capacidad de generar fuerza alrededor de 20%, desproporcionadamente mayor que la pérdida de masa muscular.
Estos datos sugieren una necesidad urgente de llevar a cabo estudios clínicos para determinar los efectos completos de los medicamentos populares.
«Si realmente queremos ayudar a las personas que podrían estar perdiendo masa muscular, necesitamos saber que realmente la están perdiendo», afirma Katsu Funai, profesor de la Facultad de Salud de la Universidad de Utah y autor principal del estudio.
Los investigadores descubrieron que la pérdida de peso inducida por Ozempic redujo la masa magra en aproximadamente un 10 %. La mayor parte de esta pérdida de peso no provino del músculo esquelético, sino de otros tejidos como el hígado, que se redujo casi a la mitad.
Ahora bien, los investigadores reconocen que se necesita más investigación para determinar si se producen cambios similares en el tamaño de los órganos en humanos y si estos cambios conllevan algún riesgo.
Según los autores del estudio, la pérdida de masa en órganos como el hígado puede ocurrir durante una pérdida de peso saludable sin afectar su función, por lo que no se considera un efecto adverso grave.
Parte de esta pérdida de masa muscular se debe a un retorno a la normalidad, afirman. El aumento de grasa también suele conllevar un aumento de músculo esquelético, ya que el cuerpo debe realizar más esfuerzo para desplazarse. Por lo tanto, la pérdida de grasa puede conllevar una pérdida de músculo sin afectar la calidad de vida en general.
Curiosamente, cuando los investigadores evaluaron la fuerza que podían ejercer los músculos de los ratones, descubrieron que, en algunos músculos, la fuerza disminuía a medida que los ratones perdían peso, incluso cuando el tamaño del músculo se mantenía prácticamente igual. En otros músculos, la fuerza no variaba.
Sin embargo, se desconoce cómo los medicamentos para bajar de peso afectan este equilibrio en las personas, afirman los investigadores.
Una posible pérdida de fuerza al tomar Ozempic puede ser especialmente preocupante para las personas mayores de 60 años, quienes presentan un mayor riesgo inicial de pérdida muscular y movilidad reducida. «La pérdida de la función física es un fuerte predictor no solo de la calidad de vida, sino también de la longevidad», añade Funai.
Los investigadores advierten contra la extrapolación directa de sus resultados a humanos, ya que los ratones y los humanos ganan y pierden peso de forma diferente.
En las personas, la obesidad se asocia con una menor actividad física, pero los ratones no tienden a ser menos activos al ganar peso. Además, los ratones de este estudio desarrollaron sobrepeso debido a una dieta rica en grasas, mientras que las personas desarrollan sobrepeso por diversas razones, como la genética, la dieta, los patrones de sueño y la edad.
En lugar de establecer un paralelismo directo con los humanos, afirman que sus resultados enfatizan la necesidad de más estudios clínicos. «Sigue existiendo una necesidad significativa de validación en humanos, especialmente en lo que respecta a la fuerza muscular», afirma Karasawa.
De similar opinión es Joana Nicolau, del Instituto de Investigación Sanitaria de las Islas Baleares (IdISBa), quien señala a Science Media Centre que resultados refuerzan el mensaje de que la pérdida de peso debe ser abordada de forma integral. Asegura Nicolau que la semaglutida, eficaz en la reducción de peso y en la mejora de complicaciones asociadas a la obesidad y riesgo cardiovascular, debe combinarse con una dieta adecuada en proteínas y ejercicio con fuerza para preservar la masa muscular y optimizar los beneficios metabólicos. «Un uso sin seguimiento puede comprometer los resultados a largo plazo».
Los futuros ensayos clínicos, escriben los autores del estudio, deberían evaluar los cambios en la fuerza muscular, no solo con Ozempic, sino también con los futuros medicamentos
abc