Vigilar la salud de la población francesa: ¡no rompamos el termómetro!

Durante varios meses, ciertas funciones de la agencia francesa de salud pública, Santé publique France, se han visto amenazadas, lo que nos preocupa como profesionales de la salud pública. La Inspección General de Asuntos Sociales está realizando un inventario de las misiones de la agencia, con el objetivo de elaborar escenarios de reorganización que hacen temer un debilitamiento de su función . Ante los cambios actuales en la salud y el medio ambiente, es fundamental recordar que la vigilancia de la salud de las poblaciones no es un lujo, sino una función esencial para poder prevenir, alertar y actuar.
Monitorear la salud de las poblaciones implica observar, medir y comprender las enfermedades, sus causas y consecuencias: enfermedades infecciosas, cánceres, enfermedades crónicas, conductas de riesgo, los efectos de la contaminación, el cambio climático, las desigualdades sociales en salud y el envejecimiento poblacional. También implica alertar e intervenir, lo más cerca posible del terreno, cuando se produce una epidemia, un número inusual de conglomerados de casos o una señal emergente previamente desconocida.
La producción de datos científicos sobre el estado de salud de las poblaciones y las exposiciones de riesgo (calor, ruido, alcohol, tabaco, sustancias químicas, desequilibrios alimentarios y contaminantes, sedentarismo, etc.) impulsa el trabajo de los investigadores que identifican los determinantes de las enfermedades y modelan su desarrollo. A cambio, los profesionales de la vigilancia y la experiencia en salud adaptan los sistemas de vigilancia, monitorean las exposiciones y enfermedades y proponen intervenciones de prevención. Es esta cadena —investigación, vigilancia, decisión, acción— la que estructura todas las políticas de salud pública. Romper este vínculo corre el riesgo de desvincular la acción sanitaria de la realidad de las necesidades.
Eliminar o debilitar la función de vigilancia sanitaria equivaldría a romper el termómetro: no bajaremos la fiebre eliminando lo que la mide. Sin datos fiables y continuos, no podemos prevenir las crisis ni determinar sus causas, ni responder adecuadamente, ni garantizar la eficacia de las medidas adoptadas. Los escenarios que proponen retirar a Salud Pública France de sus funciones primarias de comunicación en materia de prevención (recomendaciones nutricionales, Nutri-Score, tabaco, alcohol, etc.) también son preocupantes, en un contexto en el que estas campañas deberían reforzarse mediante el aumento de los recursos asignados a la agencia.
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