Presupuesto 2026: 5.000 millones de euros de ahorro en Seguridad Social

Si todos los franceses tienen que pagar, como anunció François Bayrou, los pacientes y quienes buscan empleo no se salvarán.
Francia está enferma de deuda, y François Bayrou y su gobierno pretenden, si no "curarla", al menos ofrecer un remedio drástico ante el inevitable "aplastamiento" "si no se hace nada". La temperatura y los síntomas ya no son motivo de duda. En cuanto a las prescripciones, afectan a todos los ámbitos "y a todos los franceses", insistió el primer ministro, apuntando a dos ejes: "frenar la deuda" y "impulsar la producción", para lograr un ahorro de 43.800 millones de euros para 2026. Con una contribución significativa a este plan, el gasto social. Empezando por el gasto sanitario, que deberá reducirse en 5.500 millones de euros, mientras que el aumento para el mismo año 2026 se estimó en 10.000 millones de euros.
Y para lograrlo, el gobierno pretende recordar a los pacientes su necesaria responsabilidad. «En Francia, consumimos el doble de antibióticos que en Alemania, y creo que ya no los necesitamos. De igual manera, Francia tiene un 20% de pacientes con enfermedades crónicas, mientras que nuestros vecinos del otro lado del Rin tienen un 5%...». ¿Y qué? La ordenanza deberá revisarse, centrándose en la prevención, en particular en la vacunación, combatiendo el aumento de visitas excesivas al médico para confirmar diagnósticos ya establecidos, o apostando por el desarrollo «final» de la «Arlesienne» del historial médico compartido, con la obligación de que los profesionales la completen.
Aunque estas medidas siguen siendo vagas, François Bayrou, primero, y Catherine Vautrin, después, ministros de Salud, han proporcionado cifras más precisas.

El presupuesto de la Seguridad Social asciende a 650 000 millones de euros, con un déficit de 22 000 millones. Para reducir la factura, empezaríamos por reducir el reembolso de medicamentos. Así, la franquicia médica, con un límite de 50 € por persona al año, se elevaría a 100 €, lo que representa el importe máximo que los pacientes tendrían que pagar al año por sus medicamentos.
Además, para los pacientes con enfermedades crónicas, aprobaríamos el fin del reembolso del 100% de los medicamentos no relacionados con esta enfermedad. Asimismo, una suspensión de las bajas por enfermedad que, si no son «injustificadas», al menos «ya no lo son»: los controles realizados en bajas por enfermedad de más de dieciocho meses muestran que el 50% ya no son necesarias. Y para acelerar la reincorporación al trabajo tras más de treinta días de ausencia, evitaríamos la visita obligatoria al médico de cabecera para obtener el visto bueno del médico de cabecera.
Y hablando de "vuelta al trabajo", Astrid Panosyan-Bouvet, ministra de Empleo, habla de un ambicioso "pacto laboral" con una nueva reforma del seguro de desempleo que no escatimará una revisión de la duración de las indemnizaciones, una lucha contra los abusos en los despidos convencionales que serían dimisiones encubiertas, una vuelta al trabajo más rápida y sencilla, un componente de mejora de las condiciones laborales y una mano amiga a los empresarios que buscan candidatos para contratar y se quedan con las manos vacías.
SudOuest