Yeusvi Flores: Los cuidados por la lluvia

Cada año, la temporada de lluvias llega a muchas regiones de México entre los meses de mayo y octubre, trayendo consigo un descenso en las temperaturas, alivio al calor intenso y la renovación de la vegetación. Sin embargo, junto con estos beneficios naturales, también se presentan una serie de riesgos para la salud que afectan a miles de personas.

Durante esta época, es común observar un aumento en enfermedades infecciosas. Las causas principales incluyen el aumento de humedad, el estancamiento de agua y las inundaciones.

Uno de los problemas más relevantes es el aumento de enfermedades transmitidas por vectores, es decir, por insectos como los mosquitos. En particular, el Aedes aegypti, mosquito responsable de transmitir el dengue, el zika y el chikungunya, que encuentra condiciones ideales para reproducirse en charcos, macetas, llantas, cubetas y otros recipientes que acumulan agua de lluvia.

El dengue, por ejemplo, es una enfermedad viral que se manifiesta con fiebre alta, dolor de cabeza, dolores musculares y articulares, náuseas y hasta sangrado. Existen formas graves que pueden poner en peligro la vida. En los últimos años, México ha reportado miles de casos durante la temporada de lluvias, siendo los estados del Sur y Sureste los más afectados.

La prevención más efectiva es eliminar todos los criaderos de mosquitos: voltear, tapar, limpiar y tirar los objetos que acumulen agua. También se recomienda usar ropa de manga larga, aplicar repelente, instalar mosquiteros en ventanas y puertas, y acudir al médico si se presentan síntomas.

Gastrointestinales

Las lluvias suelen contaminar las fuentes de agua y los sistemas de distribución, lo que eleva el riesgo de enfermedades gastrointestinales como la diarrea infecciosa, el cólera, la fiebre tifoidea y la hepatitis A. Estas enfermedades se transmiten principalmente por consumir agua no potable o alimentos mal preparados. Los síntomas pueden incluir diarrea intensa, vómito, fiebre, dolor abdominal y, en algunos casos, deshidratación severa, especialmente en niños pequeños y adultos mayores.

Para prevenir estas enfermedades, se recomienda consumir agua purificada, hervir el agua por al menos 10 minutos antes de beberla, desinfectar frutas y verduras, evitar comer en lugares con malas condiciones de higiene y lavarse las manos con agua y jabón frecuentemente, sobre todo después de ir al baño y antes de comer o preparar alimentos.

La humedad y el clima frío aumentan la incidencia de infecciones respiratorias como resfriado común, gripe, bronquitis, neumonía y Covid, una enfermedad que cada día vemos en aumento. El uso de ropa mojada, la exposición al frío o los cambios bruscos de temperatura pueden facilitar estas infecciones. Por eso, se recomienda protegerse de la lluvia, cambiarse con ropa seca lo antes posible, mantener una buena alimentación para fortalecer el sistema inmunológico, evitar la automedicación y acudir a consulta si los síntomas persisten o se agravan.

Además, las lluvias pueden provocar caídas, accidentes automovilísticos o lesiones por objetos ocultos en el lodo, como vidrios, alambres o clavos. Por eso, se recomienda evitar caminar descalzo, usar botas o calzado cerrado y firme, y nunca cruzar corrientes de agua que pueden ser más profundas o rápidas de lo que parecen.

La temporada de lluvias es una etapa del año que, si bien trae beneficios naturales, también representa una amenaza para la salud pública si no se toman medidas adecuadas. Prevenir es la mejor herramienta para evitar complicaciones.

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