Las bajas por salud mental durante la pandemia costaron 59 millones de euros

Un estudio del Instituto de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol i Gurina (IdiapJGol) ha cifrado en 59,2 millones de euros el coste para el Estado de las bajas por salud mental durante los años de la pandemia de Covid-19, entre 2020 y 2022. Las comunidades que registraron más gasto fueron Cataluña, Castilla-La Mancha y Castilla y León.

El trabajo, publicado en la revista Healthcare, analiza el impacto económico y laboral por trastornos mentales en el Estado español durante los años de la pandemia, informa el IdiapJGol en un comunicado de este martes.

El 76% del coste de las bajas laborales por trastornos mentales de este período se registró en 2020 (44,8 millones); el 22%, en 2021 (13,3 millones), y el 2% (1,1 millones) en 2022.

La disminución del número de incapacidades laborales relacionadas con la salud mental tras el pico inicial de la pandemia sugiere una "adaptación gradual" a las condiciones de trabajo que se adoptaron posteriormente durante 2021 y 2022, según los investigadores.

Diferencias entre géneros

La investigación muestra diferencias "significativas" en cuanto al género: durante 2020 y 2021, más del 60% de los días perdidos por bajas relacionadas con la salud mental correspondió a mujeres, y el 40% restante, a hombres. El diagnóstico de trastorno mental que provocó más bajas laborales durante el período estudiado fue el trastorno de ansiedad generalizada, aunque su incidencia disminuyó del 22% en 2021 al 13% en 2022. Otros trastornos, como la depresión mayor y los trastornos adaptativos con alteración de la conducta, se mantuvieron más estables durante el período estudiado.

Los sectores laborales más afectados fueron aquellos con mayor interacción social, particularmente el comercio minorista, especialmente el textil, ropa, calzado y cosmética; seguido del cuidado de personas mayores en residencias, el comercio no especializado y los centros de atención telefónica.

Otros ámbitos con un porcentaje "elevado" de bajas laborales relacionadas con la salud mental fueron la industria farmacéutica, la actividad sanitaria, la educación, la administración pública y los servicios de limpieza.

A partir de estos resultados, los autores del estudio reclaman reforzar la colaboración entre los proveedores sanitarios, las mutuas y los empresarios; aplicar políticas salariales "equitativas"; flexibilizar los entornos laborales; y ofrecer apoyo psicosocial basado en la evidencia para poder reducir el impacto económico de los trastornos mentales relacionados con el trabajo, y promover un bienestar laboral sostenible.