La infusión que recomiendan los naturópatas para aliviar la hinchazón por estrés
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El estrés crónico no solo impacta en el estado emocional, sino que también puede desencadenar alteraciones metabólicas que afectan directamente al sistema digestivo. Una de sus consecuencias más visibles es la hinchazón abdominal, un malestar frecuente que, según los expertos, está estrechamente vinculado a los niveles elevados de cortisol.
La doctora Laura Llacuna, especialista en Biomedicina y psiconeuroinmunología, explica en el canal de Superlativa en TikTok cómo el estrés puede alterar el metabolismo: “Unos niveles de cortisol elevados pueden incapacitar al cuerpo para quemar grasa. Y este cortisol también provoca que el hígado libere azúcar en sangre […]. La insulina es una hormona anabólica. Lo que hace es almacenar estos azúcares que están en la sangre". Este fenómeno activa un círculo vicioso hormonal que intensifica la inflamación y favorece el almacenamiento de grasa, agravando la distensión abdominal: "Al final, la grasa también acaba siendo inflamatoria".
Un remedio natural para combatir la inflamaciónFrente a este escenario, profesionales de la naturopatía proponen una solución sencilla, efectiva y con respaldo científico: tomar una taza de infusión de menta después de las comidas. Este hábito puede ayudar a mejorar la digestión de las grasas, reducir la presencia de gases y aliviar el malestar abdominal asociado al estrés. La recomendación se centra en el uso de menta piperita, tanto seca como fresca, cuya acción terapéutica ha sido documentada ampliamente. Este remedio natural no solo mejora el tránsito intestinal, sino que también actúa sobre el sistema hepatobiliar, favoreciendo el funcionamiento digestivo general.
Un trabajo del Consejo General de Colegios Farmacéuticos recogen que varios estudios experimentales con extractos de menta verde han demostrado sus múltiples propiedades: desde efectos espasmolíticos y relajantes de la musculatura lisa del tracto digestivo, hasta actividades coleréticas y carminativas. Estos efectos ayudan a reducir la hinchazón y promueven una digestión más ligera.
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Se ha observado, en ensayos con animales, que la infusión de hojas de menta incrementa significativamente la producción de bilis. Este incremento facilita la descomposición de las grasas, lo cual repercute directamente en una menor acumulación de residuos y gases en el intestino. Además, el aceite esencial y su principal componente, el mentol, inducen una mayor secreción biliar, reforzando el efecto digestivo.
Los beneficios de la menta no se limitan a modelos experimentales. Ensayos clínicos con pacientes con síndrome del intestino irritable han confirmado la eficacia del aceite esencial de menta administrado en cápsulas con cubierta entérica. Este tratamiento ha conseguido reducir significativamente el dolor abdominal, los borborigmos, la distensión y los episodios de flatulencia, mejorando la calidad de vida tras un par de meses de uso regular.
Gracias a sus principios activos, como los flavonoides y componentes fenólicos, la menta posee también efectos antioxidantes, antimicrobianos, expectorantes y ligeramente analgésicos. Estas cualidades refuerzan su uso tradicional en diversas culturas para tratar molestias gastrointestinales y respiratorias.
El uso de productos naturales o de suplementos para mejorar nuestra salud y bienestar están siempre condicionados a nuestro estado físico y a las posibles patologías que tengamos en el momento de consumirlos. Al margen de estas recomendaciones generales de expertos a la población, para utilizarlos correctamente debemos siempre consultar previamente con un especialista.
El Confidencial