Consejos de experto para seguir practicando deporte en verano

Durante el mes de junio de este año la temperatura media ha estado por encima de lo normal. En concreto, los termómetros han marcado más de un grado adicional de lo habitual para el final de la primavera y el comienzo del verano. En estas circunstancias salir a hacer deporte al aire llibre se convierte en una tarea harto complicada.

A pesar del calor, practicar ejercicio físico sigue siendo una necesidad para la salud física y mental. Sencillamente, hay que adaptarse a las altas temperaturas modificando algunos hábitos, como el tipo de deporte, los horarios o la intensidad. Y tomar las precauciones adecuadas para evitar posibles efectos perjudiciales.

Miguel del Valle Soto, catedrático de la Facultad de Medicina en la Universidad de Oviedo y presidente de la Sociedad Española de Medicina del Deporte, SEMED, recomienda, por ejemplo, “reducir la duración e intensidad del ejercicio realizando actividades más ligeras”.

“Las actividades acuáticas son muy recomendables porque la temperatura del agua nos permite mantener la temperatura corporal en niveles normales incluso haciendo ejercicio físico. También se puede ir al gimnasio si está refrigerado y hacer el entrenamiento habitual”, señala el experto.

¿Y si soy runner?

Los deportes acuáticos o el gimnasio está muy bien, pero para los corredores la situación se complica. Para ellos, el catedrático de Medicina del Deporte recomienda salir en las horas más frescas del día. Es decir, a partir de las 20 horas y antes de las 10. Pero además, conviene ir buscando zonas sombrías.

Con las actividades acuáticas, el agua nos permite mantener la temperatura corporal en niveles normales

Otros trucos de experto son practicar enfriamiento antes o durante el ejercicio, por ejemplo realizando inmersión en agua fría, consumiendo líquidos fríos o helados, aplicando paquetes de hielo en la piel o utilizando ropa previamente enfriada. Y no lanzarse sin haberse aclimatado antes, a lo largo de los días anteriores. Además, hay llevar siempre consigo bebidas para mantenerse hidratado.

No vale cualquier prenda

“Hay que usar ropa deportiva ligera, no ajustada y adecuada para el calor, con el fin de facilitar la circulación del aire, calzado deportivo que permita la transpiración, calcetines de algodón, gorra o visera y protección solar”, afirma del Valle Soto.

También aconseja emplear camisetas que impidan el paso de los rayos solares, “Los tejidos con mayor entramado (menor tamaño de los orificios) o entramados muy apretados, como los sintéticos o semisintéticos, o el algodón, protegen más que los tejidos fabricados con lino. Y los tejidos de poliéster o rayón, protegen más que los de algodón. Cuanto más oscuro sea el color de la prenda, mejor bloquea la radiación solares”.

Cuándo es demasiado calor

Aún así y tomando todas las precauciones, hay situaciones en las que es recomendable dejar el deporte para otro día. “Cuando la temperatura exterior es superior a 32ºC o 35ºC, según a quien se consulte, debemos procurar no hacer deporte al aire libre, aunque depende del nivel de adaptación”. La razón es que se puede producir una hipertermia extrema, que lleva a la temperatura corporal central a superar los 40°C.

Otras señales de que hay que abandonar el ejercicio son la pérdida de eficiencia, la sensación de fatiga y debilidad, dolor de cabeza, mucha sed, sudoración profusa, calambres musculares, bajada de la tensión arterial, mareos, náuseas, vómitos, problemas de visión, aturdimiento, desorientación.

Cuando todo esto sucede, según el médico, es momento de “que interrumpir la actividad de inmediato, salir del calor, hidratarse y tomar medidas para bajar la temperatura corporal, como darse una ducha fría o colocar compresas de hielo en la frente, el cuello y las axilas”.