Los trabajadores del NIH corren el riesgo de sufrir represalias al protestar abiertamente contra las políticas de Trump

Cientos de trabajadores de los Institutos Nacionales de Salud, el mayor financiador público de investigación biomédica del mundo, están protestando abiertamente contra las políticas de la administración Trump con respecto a la agencia, diciendo que el trastorno y el daño que se le está haciendo a la institución son tan grandes que sintieron que no tenían otra opción.

Una carta enviada el 9 de junio al director de la agencia, Jay Bhattacharya, firmada por más de 300 empleados actuales y anteriores —incluyendo más de una cuarta parte que firmaron públicamente— constituye una reprimenda extraordinaria a las acciones de la administración Trump contra los NIH este año. Y esa lista no es pequeña. Estas incluyen la cancelación de cientos de subvenciones que financiaban la investigación científica y biomédica en todo el país, el despido de más de 1000 empleados, la reducción drástica de la financiación para jóvenes científicos y la eliminación de miles de millones de dólares en fondos para instituciones de investigación asociadas en el extranjero. Esta medida, según empleados actuales y anteriores de los NIH, perjudicará la labor de lucha contra los cánceres raros y las enfermedades infecciosas, entre otras investigaciones.

"Ha sido devastador", dijo un trabajador de los NIH que firmó la carta, a quien KFF Health News se comprometió a no revelar su nombre por no estar autorizado a hablar con la prensa y temer represalias. "Esto es importante para todos los que han estado enfermos o conocen a alguien que lo haya estado".

Bhattacharya recibió la carta —que, según él, "contiene algunos conceptos erróneos fundamentales sobre las directrices políticas que los NIH han adoptado en los últimos meses"— un día antes de testificar ante un subcomité del Senado sobre la propuesta presupuestaria de la Casa Blanca de Trump para los NIH. Dicha propuesta busca recortar drásticamente la financiación de la agencia en un 40 % y reducir sus 27 institutos y centros a ocho. Esto generó controversia entre los legisladores, en particular los demócratas, quienes presentaron numerosas quejas.

“Lo que la administración Trump está haciendo con los NIH en este momento es, francamente, catastrófico”, dijo la senadora Patty Murray (demócrata por Washington) en la audiencia del subcomité de Asignaciones del Senado el 10 de junio.

Bhattacharya afirmó que el presupuesto "es una colaboración" con el Congreso, dejando claro que la propuesta de la Casa Blanca no es definitiva. Sin embargo, también asumió la responsabilidad de medidas específicas que la administración ha tomado sin la participación del Congreso. Al ser preguntado por la senadora Tammy Baldwin (demócrata por Wisconsin), quien toma las decisiones sobre la retención de subvenciones, Bhattacharya respondió: "He tomado esas decisiones" para "alejarme de la ciencia politizada".

En una reunión municipal con empleados del NIH en mayo, una grabación de la cual obtuvo KFF Health News, Bhattacharya sostuvo que ciertas investigaciones apoyadas por el NIH centradas en minorías raciales y étnicas son "de naturaleza ideológica y no promueven la salud y el bienestar de nadie", una caracterización que los trabajadores del NIH disputan.

“En realidad, están haciendo precisamente lo que dicen que no están haciendo”, dijo un trabajador, “y recortando áreas enteras de la ciencia que son fundamentales para entender cómo mejorar la atención y los resultados de los pacientes”.

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