Los criterios más importantes en la rinoplastia: armonía con el rostro y naturalidad.

El Dr. Mutluhan Temizsoy, especialista en cirugía plástica, reconstructiva y estética, explicó que la rinoplastia, también conocida como estética nasal, es una cirugía que puede corregir simultáneamente deformidades en la estructura nasal y problemas respiratorios.
El Dr. Temizsoy, señalando que se pueden encontrar soluciones simultáneas a problemas estéticos y funcionales, comentó: «Algunos pacientes buscan este procedimiento porque no están satisfechos con la forma de su nariz, mientras que otros lo buscan por problemas respiratorios, como una desviación. En algunos casos, evaluamos las necesidades estéticas y funcionales juntas, abordando ambos problemas en una sola cirugía».
El Dr. Temizsoy enumeró las situaciones que requieren esta cirugía como "reducir o agrandar la nariz, corregir la joroba en el puente nasal, levantar, afinar o moldear la punta de la nariz, cambiar el tamaño o la forma de las fosas nasales, corregir malformaciones congénitas, abordar problemas respiratorios como la desviación nasal y corregir trastornos postraumáticos".
"La planificación personalizada se realiza antes de la cirugía"
El Dr. Temizsoy explicó que, antes de la rinoplastia, se analiza exhaustivamente el estado actual de la nariz del paciente y sus expectativas. Explicó que este proceso utiliza exámenes, métodos de imagen y, en algunos casos, simulaciones tridimensionales. Enfatizando la importancia de una apariencia facial natural y uniforme después de la operación, el Dr. Temizsoy afirmó: «Cada nariz es única y cada paciente tiene expectativas diferentes. Por lo tanto, elaboramos un plan preoperatorio personalizado mediante análisis fotográfico, tomografías computarizadas y, si es necesario, simulaciones 3D. Esto nos permite lograr resultados faciales más naturales y armoniosos».
Cirugía abierta para cambios extensos
El Dr. Temizsoy explicó que las cirugías suelen realizarse bajo anestesia general. En la cirugía abierta, las incisiones se realizan entre las fosas nasales, mientras que en la cirugía cerrada, todos los procedimientos se realizan internamente. Al explicar que las técnicas utilizadas varían según el paciente, el Dr. Temizsoy explicó: «La técnica abierta se prefiere cuando se requieren cambios estructurales más extensos. La rinoplastia cerrada es adecuada para pacientes que prefieren no dejar cicatrices y requieren una intervención más limitada».
"La paciencia y el cuidado son importantes en el proceso de recuperación"
El Dr. Temizsoy explicó que se espera dolor leve, inflamación, hematomas y congestión nasal durante los primeros días después de la cirugía. Explicó que se coloca una férula nasal y que los pacientes suelen recibir el alta el mismo día. Enfatizó que la nariz tarda meses en recuperar su forma definitiva, y que la atención meticulosa al paciente y las citas de seguimiento son esenciales durante este período. Enfatizó que el proceso de curación requiere paciencia, y añadió: "Si bien la inflamación disminuye en pocas semanas, la nariz suele tardar de 6 a 12 meses en alcanzar su forma definitiva. Durante este período, se deben mantener las revisiones médicas regulares y evitar los impactos, la exposición excesiva a la luz solar y el ejercicio intenso, especialmente durante las primeras semanas".
"Pueden ocurrir algunas complicaciones"
El Dr. Temizsoy recordó que, como cualquier procedimiento quirúrgico, la rinoplastia puede presentar complicaciones. Si bien es poco frecuente, pueden presentarse infecciones, sangrado, asimetría nasal o reacciones a la anestesia, y que en algunos casos puede ser necesaria una segunda cirugía correctiva. Enfatizó que estos riesgos generalmente se pueden mitigar seleccionando un cirujano calificado y al paciente adecuado.
"Las expectativas realistas aumentan los índices de satisfacción"
El Dr. Temizsoy afirmó que la rinoplastia mejora la armonía de la nariz con el rostro y afecta positivamente la confianza en sí mismo de la persona, y agregó:
Todo paciente debe comprender de forma realista las limitaciones de su apariencia postoperatoria. El éxito de los resultados depende tanto del manejo de las expectativas como de la propia intervención quirúrgica. Tras la rinoplastia, se debe priorizar la armonía facial y una apariencia natural. Esperar un rostro completamente diferente después de la cirugía es poco realista. Las intervenciones realizadas con expectativas realistas producen resultados satisfactorios.
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