Seleccione idioma

Spanish

Down Icon

Seleccione país

France

Down Icon

Ante la presión de la administración Trump sobre la industria farmacéutica, debemos anticipar un aumento repentino en los precios de los medicamentos.

Ante la presión de la administración Trump sobre la industria farmacéutica, debemos anticipar un aumento repentino en los precios de los medicamentos.

Durante varios meses, la administración Trump ha intensificado la presión sobre la industria farmacéutica con el anuncio de medidas sin precedentes, como la introducción de aranceles sobre ciertos productos farmacéuticos y un nuevo marco para la negociación de precios de medicamentos en Estados Unidos. Las razones de esta política son bien conocidas y se remontan a varias décadas. El gasto sanitario en Estados Unidos es particularmente elevado: representa el 17,6 % del producto interior bruto (PIB), en comparación con un promedio del 10,4 % en Europa. Además, supone una carga considerable para los presupuestos familiares estadounidenses.

El control de los costos de la atención médica es un tema central y recurrente en las campañas electorales, compartido por los dos principales partidos políticos. En 2016, Hillary Clinton denunció los precios excesivos de ciertos tratamientos contra el VIH. En 2020, Joe Biden introdujo por primera vez negociaciones federales sobre el precio de ciertos medicamentos costosos entre Medicare (seguro médico para jubilados) y las compañías farmacéuticas.

Donald Trump ya había intentado implementar la "cláusula de nación más favorecida" en 2018. Esta medida, recientemente reintroducida en la agenda, equipararía el precio de los medicamentos estadounidenses con los precios más bajos de otros países desarrollados, en particular de Europa.

Sin embargo, esta cláusula plantea una pregunta clave: ¿qué precio de referencia debe utilizarse en las comparaciones internacionales? De hecho, existen tres precios diferentes para un mismo medicamento: el precio neto, negociado entre el laboratorio y el pagador; el valor nominal, publicado oficialmente por las autoridades sanitarias; y el precio de farmacia, pagado en las farmacias por los pacientes.

Convergencia global de precios

Existen diferencias notables entre estos tres precios. El precio neto es igual al precio nominal, menos los descuentos comerciales negociados entre el fabricante y el pagador. El precio de farmacia es el precio nominal más la remuneración del canal de distribución. El precio neto, establecido en cada país, está protegido por secreto industrial, lo que permite a los laboratorios adaptar su estrategia comercial. Los laboratorios adaptan la cuantía de los descuentos otorgados a cada país teniendo en cuenta factores como la gravedad de la enfermedad, el número de pacientes o su capacidad para ganar cuota de mercado.

Te queda el 54,12% de este artículo por leer. El resto está reservado para suscriptores.

lemonde

lemonde

Noticias similares

Todas las noticias
Animated ArrowAnimated ArrowAnimated Arrow