Seleccione idioma

Spanish

Down Icon

Seleccione país

Spain

Down Icon

Cáncer de apéndice crece entre los jóvenes: ¿cuáles son los síntomas a los que debe prestarle atención?

Cáncer de apéndice crece entre los jóvenes: ¿cuáles son los síntomas a los que debe prestarle atención?
El cáncer de apéndice es una enfermedad que, hasta hace poco, era tan rara que la mayoría de la gente ni se lo planteaba. Durante décadas, era el tipo de enfermedad que los médicos podían encontrar sólo una o dos veces en su carrera, y casi siempre se encontraba en adultos mayores.
Pero ahora está surgiendo una tendencia sorprendente y preocupante: el cáncer de apéndice se diagnostica con más frecuencia y afecta cada vez más a personas de 30, 40 e incluso menos años. Este cambio ha dejado a muchos expertos perplejos y en busca de respuestas.
El apéndice es una pequeña bolsa en forma de dedo unida al intestino grueso. Su función en el organismo sigue siendo objeto de debate, pero es más conocido por causar apendicitis, una dolorosa inflamación que a menudo requiere una intervención quirúrgica urgente. Lo que es menos conocido es que el cáncer puede desarrollarse en el apéndice, normalmente sin ningún signo de advertencia.
Un nuevo estudio, publicado en Annals of Internal Medicine, ha demostrado que el número de casos de cáncer de apéndice ha aumentado drásticamente entre las personas nacidas después de los años setenta. De hecho, la incidencia se ha triplicado o incluso cuadruplicado en las generaciones más jóvenes en comparación con los nacidos en la década de 1940.
Aunque las cifras globales siguen siendo reducidas (el cáncer de apéndice afecta sólo a un puñado de personas por millón cada año), el rápido aumento es sorprendente. Aún más notable es que uno de cada tres casos se da en adultos menores de 50 años, una proporción mucho mayor que la observada en otros tipos de cáncer gastrointestinal.
¿A qué se debe este aumento? Nadie lo sabe con certeza, pero uno de los primeros sospechosos es el drástico cambio del estilo de vida y del entorno en las últimas décadas. Las tasas de obesidad se han disparado desde los años setenta, y el sobrepeso es un conocido factor de riesgo de muchos cánceres, incluidos los del aparato digestivo.
Al mismo tiempo, las dietas han cambiado hacia alimentos más procesados, bebidas azucaradas y carnes rojas o procesadas, todo lo cual se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer en otras partes del intestino.
La actividad física también ha disminuido, y cada vez más personas pasan largas horas sentadas frente a escritorios o pantallas.
Otra posibilidad es que estemos expuestos a nuevos factores medioambientales a los que no se enfrentaron las generaciones anteriores. La industrialización de la producción de alimentos, el uso generalizado de plásticos y productos químicos y los cambios en la calidad del agua podrían desempeñar un papel. Sin embargo, las pruebas aún están en sus primeras fases.
Difícil de detectar
El cáncer de apéndice es especialmente difícil de detectar. A diferencia del cáncer de colon, que a veces puede detectarse precozmente mediante colonoscopias de cribado, el cáncer de apéndice suele pasar desapercibido.

Los médicos insisten en que cualquier dolor abdominal requiere siempre consulta y no automedicación. Foto:iStock

Los síntomas, si aparecen, son vagos y fáciles de descartar. Se puede experimentar un dolor abdominal leve, hinchazón o cambios en los hábitos intestinales, que son síntomas habituales de muchas afecciones benignas. Por ello, la mayoría de los casos sólo se descubren tras una intervención quirúrgica por sospecha de apendicitis, cuando suele ser demasiado tarde para una intervención precoz.
A pesar del aumento de casos, no existe ninguna prueba de detección sistemática del cáncer de apéndice. La enfermedad es demasiado rara para justificar un cribado generalizado, y el apéndice puede ser difícil de visualizar con imágenes estándar o endoscopia. Por ello, tanto los pacientes como los médicos deben extremar la vigilancia.
Si alguien experimenta síntomas abdominales persistentes o inusuales, especialmente si tiene menos de 50 años, es importante no ignorarlos. Una investigación precoz y un tratamiento rápido pueden marcar una diferencia significativa en los resultados.
El aumento del cáncer de apéndice entre los adultos más jóvenes forma parte de una tendencia más amplia observada en otros cánceres gastrointestinales, como los de colon y estómago. Estos cánceres también se diagnostican con más frecuencia en personas menores de 50 años, lo que sugiere la existencia de factores de riesgo compartidos.
Las razones de este cambio son complejas y probablemente impliquen una mezcla de genética, estilo de vida, medio ambiente y quizá incluso cambios en nuestro microbioma intestinal, es decir, las bacterias que viven con nosotros.
En las últimas décadas, los antibióticos se han utilizado con mayor frecuencia, tanto en medicina como en agricultura. Este uso generalizado puede alterar el equilibrio de las bacterias en nuestros intestinos, lo que podría influir en el riesgo de cáncer. Algunas investigaciones recientes sugieren que la exposición a los antibióticos en los primeros años de vida podría tener efectos a largo plazo sobre el aparato digestivo, pero se necesitan más estudios para confirmar esta relación.
Por ahora, el mejor consejo es centrarse en la prevención y la concienciación. Mantener un peso saludable, seguir una dieta equilibrada rica en fruta, verdura y cereales integrales, y mantenerse físicamente activo son medidas que pueden reducir el riesgo de muchos tipos de cáncer.
También es importante evitar el tabaco y limitar el consumo de alcohol. Aunque estas medidas no pueden garantizar la protección contra el cáncer de apéndice, son estrategias de probada eficacia para la salud en general.
Los investigadores se esfuerzan por desvelar el misterio de por qué el cáncer de apéndice está aumentando tan rápidamente entre las generaciones más jóvenes. Comprender las causas será crucial para desarrollar mejores formas de prevenir, detectar y tratar esta enfermedad poco frecuente pero cada vez más importante.
Mientras tanto, es esencial concienciar a los profesionales sanitarios y al público en general. Si reconocemos los signos y actuamos cuando aparecen los síntomas, podemos mejorar las posibilidades de detectar precozmente el cáncer de apéndice y ofrecer a los pacientes los mejores resultados posibles.
La historia del aumento del cáncer de apéndice nos recuerda que incluso las enfermedades raras pueden hacerse más comunes cuando cambian nuestro entorno y nuestro estilo de vida. También es una llamada a la acción para que se siga investigando y para que todos prestemos atención a nuestro cuerpo, acudamos al médico cuando sintamos algo raro y apoyemos los esfuerzos por comprender y combatir esta desconcertante tendencia.
Catedrático de Ciencias Biomédicas, Universidad Anglia Ruskin
Vea también

Cáncer. Foto:

eltiempo

eltiempo

Noticias similares

Todas las noticias
Animated ArrowAnimated ArrowAnimated Arrow