¿A qué edad es importante realizarse la citología? Expertos explican el momento más relevante

La citología vaginal, también conocida como prueba de Papanicolaou o Pap, es una herramienta clave para la detección temprana del cáncer de cuello uterino. Esta prueba, que consiste en la recolección de células del cuello del útero para su análisis microscópico, permite identificar cambios celulares anormales antes de que se conviertan en cáncer. Pero, ¿cuándo es el momento más oportuno para comenzar a realizarla?

Detectar a tiempo el cáncer y las infecciones es el rol crucial de la citología. Foto:iStock
Según la Cleveland Clinic, la edad ideal para iniciar esta prueba de tamizaje es a los 21 años. “Las mujeres deben comenzar a realizarse citologías a los 21 años, independientemente de la edad en la que iniciaron su actividad sexual”, explica la institución en sus guías clínicas. Esta recomendación se basa en estudios que muestran que, aunque la infección por el virus del papiloma humano (VPH) puede adquirirse poco después del inicio de la vida sexual, el sistema inmunológico suele eliminar el virus por sí solo en mujeres jóvenes sin que llegue a producir lesiones precancerosas.
La frecuencia con la que debe realizarse la prueba varía según la edad y el historial médico. De acuerdo con MedlinePlus, el portal de información médica de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., “las mujeres entre los 21 y 29 años deben hacerse una citología cada 3 años, mientras que entre los 30 y 65 años pueden optar por hacerse la prueba de Papanicolaou cada 3 años, la prueba del VPH cada 5 años, o ambas juntas cada 5 años”.
Más allá de su efectividad en la prevención del cáncer de cuello uterino, la citología también puede alertar sobre otras afecciones ginecológicas. La Clínica Mayo señala que “en algunos casos, la prueba puede detectar infecciones como la tricomoniasis o la vaginosis bacteriana, así como inflamaciones no cancerosas que requieren seguimiento”. Incluso puede dar indicios de infecciones por hongos o virus que, si no se tratan a tiempo, pueden afectar la salud reproductiva.

La citología puede ayudar a identificar el cáncer cuello uterino. Foto:iStock.
En este sentido, la citología funciona como una herramienta de control integral de la salud ginecológica. La Cleveland Clinic explica que “si se observan células inflamatorias o cambios que sugieren una infección, el médico puede indicar estudios adicionales o iniciar tratamiento oportuno”, lo que contribuye a evitar complicaciones a largo plazo.
Un aspecto importante que señalan tanto MedlinePlus como la Clínica Mayo es que la citología debe realizarse con regularidad, incluso en ausencia de síntomas. “El cáncer de cuello uterino en etapas tempranas rara vez presenta síntomas. Por eso, la detección con citología es crucial para prevenirlo”, subraya la Clínica Mayo.
Además, dejar de hacerse la prueba de Papanicolaou sin indicación médica puede implicar riesgos innecesarios. “Aunque una mujer se sienta bien, puede haber cambios en las células del cuello uterino que no dan señales evidentes. La única manera de detectarlos es mediante un examen de rutina”, recalca MedlinePlus.

El de cuello uterino es el cuarto tipo de cáncer más común entre las mujeres. Foto:iStock
En conclusión, comenzar la citología a los 21 años y mantener un seguimiento adecuado según la edad y el historial médico puede marcar la diferencia no solo en la prevención del cáncer cervical, sino también en la detección de infecciones y trastornos ginecológicos. Las recomendaciones de expertos insisten en que, con una detección oportuna, muchas de estas afecciones pueden tratarse a tiempo, protegiendo la salud de las mujeres a largo plazo.
Periodista de Medioambiente y Salud
eltiempo